Toda hermosa eres, María, desde tu primer instante.
En este día, la Iglesia nos convoca para celebrar a María, Purísima desde su concepción.
El Señor la ha preservado de la mancha de pecado para que fuese la Madre de su Hijo. Sin quitarle el valor al fiat de María, el mismo Dios la preparó para ser la Madre de Dios.
María es el modelo de la humanidad salvada desde el principio de la creación, ella que no pierde la imagen y semejanza de su Creador ha sido capaz de conservarse sin pecado, y ser glorificada por la Trinidad por su fidelidad a la voluntad amorosa de Dios.
Hoy la humanidad canta fervorosamente el "Tota Pulchra es María", pidiendo al Padre de las misericordias que por la intecesión de esa Madre Inmaculada, lleguemos al final de nuestro caminar por este mundo, límpios de toda culpa.