Nuestro Dios se hizo pueblo

En medio de la noche, 
noche oscura, noche larga, 
que mi pueblo soportaba, 
y en silencio como un niño, 
su esperanza alimentaba. 

De pronto en esa noche, 
como luces prendidas, 
mi pueblo se encendía, 
y este niño que esperaba 
sus manitos levantaba. 

Algo nuevo está naciendo 
y en mi pueblo está latiendo. 
Algo nuevo está naciendo,
con nosotros va subiendo. 
Algo nuevo está naciendo 
con los pobres va creciendo. 

El yugo que soportaba, 
las cadenas que llevaba, 
los barrotes que apretaban, 
se fundieron con el fuego 
que quemaba en sus entrañas. 

Si en medio de las calles 
mucha sangre está corriendo, 
nuevos surcos van abriendo; 
y aunque un hombre está muriendo 
muchos niños van naciendo. 

Con dolor van sembrando 
los que luchan por ser libres, 
los que aman, los humildes; 
muy contentos volverán a cosechar 
lo que han sudado. 

Algo nuevo está naciendo 
y con fuerza está creciendo 
en el seno de mi pueblo; 
algo nuevo está naciendo: 
nuestro Dios se hizo pueblo